Cómo descongelar mi frigorífico
La limpieza del frigorífico es más importante de lo que parece: de ello depende tanto evitar la proliferación de bacterias como asegurar la correcta conservación de los alimentos. Y si la limpieza de la nevera es esencial, igualmente importante es la descongelación periódica del congelador.
En la actualidad muchos modelos de frigoríficos incorporan el sistema No-Frost y no necesitan ser descongelados. Sin embargo, muchos otros modelos no lo son, y hay usuarios que prefieren los frigoríficos convencionales, aunque requieran ser descongelados de vez en cuando.
Los frigoríficos convencionales van produciendo hielo y escarcha, sobre todo en el congelador, y cuando ambas cosas se acumulan en exceso, además de aumentar el consumo de electricidad, afecta la congelación de los alimentos. Por eso es importante evitar la acumulación de escarcha en las paredes del congelador, ya que a partir de los 3mm de grosor, ya se incrementa notablemente el consumo energético. La única manera de evitarlo es descongelando el frigorífico, y te vamos a dar las claves para hacerlo.
Con qué periodicidad hay que descongelar
Cada vez que se abre la puerta del congelador y penetra aire en su interior se forma hielo, lo que obliga a que el motor del frigorífico se esfuerce más para conservar la temperatura requerida. Como resultado de ello, además de consumir más electricidad, el electrodoméstico es más susceptible de sufrir averías y desgaste prematuro.
Para evitarlo, con la descongelación del congelador cada seis meses, una al comienzo de verano y otra al principio del invierno, suele ser suficiente. El mejor momento para descongelar el frigorífico es cuando está prácticamente vacío: antes de hacer la compra y llenarlo de nuevo, podemos aprovechar para descongelarlo.
Descongelando paso a paso
La descongelación rápida del frigorífico es perfectamente posible, e incluso la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) recomienda cómo hacerlo:
- Organiza los alimentos antes de descongelar el frigorífico: no es necesario que los tires. Aún así, por comodidad, es recomendable descongelar un día antes de hacer la compra semanal.
- Vaciar por completo el frigorífico.
- Desconectar el frigorífico: imprescindible por seguridad.
- Preparar la zona que circunda el frigorífico: colocar paños de cocina o toallas para que absorban el agua al derretirse el hielo que se caiga.
- Desprender la escarcha: podemos emplear una espátula de madera o plástico. También usando una bayeta humedecida con agua caliente.
- Si el frigorífico tiene desagüe, usarlo en la descongelación: facilitará la tarea.
- Cuando se haya descongelado el electrodoméstico, aprovechar para limpiar su interior con una bayeta humedecida y un poco de jabón, secando después su interior. También puede emplearse para su limpieza una mezcla de bicarbonato de sodio y agua, que además de limpiar ayuda a eliminar malos olores y bacterias.
- Conectar el frigorífico y una vez haya alcanzado la temperatura idónea, colocar los alimentos en su interior. Los productos alimenticios que hayan sido descongelados con anterioridad, no pueden volverse a congelar.
- Si el frigorífico o el congelador no han formado escarcha aún transcurridos seis meses desde la última descongelación, puede limpiarse igualmente con agua y jabón o una mezcla de bicarbonato sódico y agua.
Esperamos que nuestros consejos te hayan resultado de utilidad para facilitar la descongelación de tu frigorífico. Y recuerda que si estás pensando en renovarlo, en la web de Kyoto Electrodomésticos encontrarás una interesante variedad de frigoríficos de las mejores marcas al mejor precio.
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